Es raro que te llamen cuando estas en clases y que te digan que ya no estas. Porque así de rápido fue. Solo ayer te había visto y te dije “no vemos en la semana”, pero esa semana no volverá más.
No sabes cuanto te echaré de menos porque eras como mi maestro de Arte y de esas cosas, al que le preguntaba y hacia que me diera su opinión.
No sabes como fui feliz cuando me felicitaste por el diario, porque era una de las personas que más me importaba que le gustara y que me diera su buena crítica, y así fue. Con eso quería demostrarte que podía hacer las cosas bien.
Te agradeceré eternamente de que gracias a ti mi carrera salió gratis, porque era tuya la beca pero tu me la regalaste como lindo y gran regalo.
Insisto te echaré de menos, un montón, y espero que sepas que me siento realmente orgullosa de haber tenido un abuelo tan seco como tú.
lunes, 17 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)